EL AMARRE CACIQUE - PAPA
Por : Silverio Arzeno Jerez
Sabemos que es “mucha espuma y poco chocolate” y “buche y pluma na má”.
Definitivamente la República Dominicana continúa siendo un país muy especial. Ahora resulta que Hatuey Decamps, presidente del Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD), quien en las elecciones del año 2004 llamó a la población a abstenerse o votar por el Diablo antes que votar por el candidato del PRD, Hipólito Mejía, acaba de hacer un amarre electoral con el mismo candidato al que catalogó "peor que Satanás" y ha pasado a ser el Director Nacional Político de su campaña electoral .
A este amarre se le ha querido dar una connotación que no tiene, proporcionándole un gran repliegue en los medios de comunicación y queriéndolo presentar como una gran cosa, como la salvación para la desplomada candidatura de Hipólito Mejía.
Un aspecto esencial a valorar en cualquier acuerdo político electoral, para medir su impacto, es el aporte que hace el partido y líder que se une a la candidatura que apoya, aporte que se cuantifica fundamentalmente en los votos que puede sumarle. El PRSD que dirige Hatuey, tras sufrir varios fraccionamientos, es un partido muy disminuido en su capacidad de aportar votos a la candidatura de Hipólito (en las anteriores elecciones presidenciales del año 2008 apenas obtuvo 14, 118 votos, equivalentes al 0.35 % de los 4,056,541 votos válidos computados).
El PRSD no despierta ningún interés en los electores dominicanos, su doctrina social demócrata está en crisis en Latinoamérica y el mundo, y su principal planteo político, la no reelección presidencial, es cosa del pasado, un asunto resuelto por la Constitución de la República que de manera expresa la prohíbe y no es concebido por los ciudadanos como elemento sustancial que contribuya a la solución de los problemas nacionales. Por demás, la condición de líder que otrora exhibió Hatuey Decamps está muy diezmada y cuestionada, al grado de ser un General sin tropas.
Un hecho que llama la atención es que la candidatura y campaña electoral de Hipólito marchan en descenso total, sin rumbo y sin timonel, dando palos a ciegas y buscando una tablita de salvación de qué agarrarse. El que a escasos 75 días de las votaciones se hayan visto obligados a otorgarle la coordinación política nacional de la misma a un extra partido que se ha caracterizado por ser un sistemático crítico de Hipólito y el PRD, así lo demuestra.
El amarre Hipólito–Hatuey establecido sin ninguna plataforma programática, que pone al Cacique a dirigir la orquesta del retroceso a cambio de la posibilidad de lograr situarse en la cúpula dirigencial del PRD, pasándole por arriba, desconociendo y enfrentando la dirección institucional de ese partido, no es mas que un gran bulto incapaz de impedir la inminente derrota electoral del candidato del PPH y del que la inmensa mayoría de dominicanos sabemos que es “mucha espuma y poco chocolate” y “buche y pluma na má”.AV/AM ( El autor es dirigente del Partido de los Trabajadores Dominicanos , PTD ).-
( Fuente : http://www.almomento.net/ )
Sabemos que es “mucha espuma y poco chocolate” y “buche y pluma na má”.
Definitivamente la República Dominicana continúa siendo un país muy especial. Ahora resulta que Hatuey Decamps, presidente del Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD), quien en las elecciones del año 2004 llamó a la población a abstenerse o votar por el Diablo antes que votar por el candidato del PRD, Hipólito Mejía, acaba de hacer un amarre electoral con el mismo candidato al que catalogó "peor que Satanás" y ha pasado a ser el Director Nacional Político de su campaña electoral .
A este amarre se le ha querido dar una connotación que no tiene, proporcionándole un gran repliegue en los medios de comunicación y queriéndolo presentar como una gran cosa, como la salvación para la desplomada candidatura de Hipólito Mejía.
Un aspecto esencial a valorar en cualquier acuerdo político electoral, para medir su impacto, es el aporte que hace el partido y líder que se une a la candidatura que apoya, aporte que se cuantifica fundamentalmente en los votos que puede sumarle. El PRSD que dirige Hatuey, tras sufrir varios fraccionamientos, es un partido muy disminuido en su capacidad de aportar votos a la candidatura de Hipólito (en las anteriores elecciones presidenciales del año 2008 apenas obtuvo 14, 118 votos, equivalentes al 0.35 % de los 4,056,541 votos válidos computados).
El PRSD no despierta ningún interés en los electores dominicanos, su doctrina social demócrata está en crisis en Latinoamérica y el mundo, y su principal planteo político, la no reelección presidencial, es cosa del pasado, un asunto resuelto por la Constitución de la República que de manera expresa la prohíbe y no es concebido por los ciudadanos como elemento sustancial que contribuya a la solución de los problemas nacionales. Por demás, la condición de líder que otrora exhibió Hatuey Decamps está muy diezmada y cuestionada, al grado de ser un General sin tropas.
Un hecho que llama la atención es que la candidatura y campaña electoral de Hipólito marchan en descenso total, sin rumbo y sin timonel, dando palos a ciegas y buscando una tablita de salvación de qué agarrarse. El que a escasos 75 días de las votaciones se hayan visto obligados a otorgarle la coordinación política nacional de la misma a un extra partido que se ha caracterizado por ser un sistemático crítico de Hipólito y el PRD, así lo demuestra.
El amarre Hipólito–Hatuey establecido sin ninguna plataforma programática, que pone al Cacique a dirigir la orquesta del retroceso a cambio de la posibilidad de lograr situarse en la cúpula dirigencial del PRD, pasándole por arriba, desconociendo y enfrentando la dirección institucional de ese partido, no es mas que un gran bulto incapaz de impedir la inminente derrota electoral del candidato del PPH y del que la inmensa mayoría de dominicanos sabemos que es “mucha espuma y poco chocolate” y “buche y pluma na má”.AV/AM ( El autor es dirigente del Partido de los Trabajadores Dominicanos , PTD ).-
( Fuente : http://www.almomento.net/ )